sábado, 13 de junio de 2009

Cuando anular el voto (no) importa (nada)…

El debate sobre sí anular el voto este próximo cinco de Julio esta agotado, quienes lo promueven o lo auspician ven en esta libre manifestación la última esperanza para alcanzar la gloria del gobierno de los justos y el camino amarillo de vuelta a una normalidad que ni ellos mismos (ni nadie) sabe cual es, pero es el último… Al menos en estas elecciones o al menos en estos días…

¡Ya averiguaremos que paso después y de que color era el camino o sí había camino!

Eses es su último reducto, su última batalla se reduce a un lastimoso por cobarde, llamado generalizado de las huestes de lo políticamente correcto, de las editoriales de tinterillos de buenas intenciones y de las páginas en la red de internet que promueven la denuncia, alzar la voz y denostar en contra de todos, anulando el voto; claro. Y anotemos a todos, al final no vamos a poder saber quienes son o para quien va dirigidos. Los votos anulados se cuentan como tal: Como anulados. ¿Y sí pecamos de generalización entonces? ¡Que carajos importa!

El mensaje se pierde por desarticulado; no hay medio para poder hacer una mención especifica de la dimensión o causa padre de cada voto nulo. Pero los que en eso están, no lo ven así; se afanan y se afianzan en su mamotreto, urge entonces, hacer el llamado a enmendar lo que se tenga que enmendar, regresemos a las anotaciones o mejor que ellos las busquen y las entiendan.

¡Punto! —Esta vez nos tienen que escuchar, nos tienen que atender. Y en eso están pero no se dan cuenta que el libreto es otra vez, puras líneas de buenas intenciones, que terminan siendo iguales a las de los que presuntamente denuestan: buena onda, buen rollo y lo políticamente correcto.

Están en lo políticamente correcto: No por lo cierto de su alcance sino por limitado, no por lo claro de su hartazgo (o el de todos, ese sí) de su grito sino por lo cobarde por no enfrentarse ni a ellos mismos ni a los otros y no por lo cómodo de su protesta sino lo vacía de esta por no ir encausada a algo concreto. Es solo un grito.

Estamos fracasando, ensayemos la puesta de la lastima del suplicio pero aún no nos rindamos: La marcha ¿aún? esta puesta, la estrategia es gritar fuerte y entre más adolorido mejor; quizás algunos se rezagarán en la abstención y los más valientes se ensañaran con la boleta y anotaran sendos mensajes a sus demonios buscando la provocación (al espejo) sin darse cuenta de lo cobarde de su bravuconería. Pero que nadie se atreva a razonar o a proponer algo más.

¡El grito debe de ser fuerte y claro! ¿Qué mensaje lleva? ¡Pues que estamos hartos de ellos!

¿Quines son ellos? ¡Que importa, El, Ella, Ustedes! ¡Hasta de Mi! ¡No soporto más mi condición de ser racional, quiero ver cambiar las cosas y por eso voy a gritar fuerte anulando mi voto! ¡Ah! ¡Pero eso sí, que lo que este mal o presuntamente entiendan-entendamos o crean-creamos que este mal; que lo cambien ellos y que ellos averigüen como se tiene que cambiar!

Al menos dejemos una pista ¿No? Ni hablar…Ya no hay argumento suficiente; es la consideración legitima y ultima de de su derecho a gritar anulando su boleta; ya no les importa el mensaje; ya no les importa el destinatario; solo esperan que llegue… ¿Qué si no llega?

¡Que más da! ¡Les quedo claro nuestro hartazgo! Al final ya no importa nada…

En Facebook tampoco importa nada: Por un México con voz el Grupo y Por un México con voz la página

3 comentarios:

lavega dijo...

Aunque apoyo el voto en blanco, se que las consecuencias no se veran reflejadas en estas proximas elecciones. La razon es muy sencilla: no existe un marco legal que diga que sucede si, por un hecho extraordinario, la votacion en blanco es de mas del 80%.

En ese escenario, lo que pasaria ya esta contemplado. Va a ganar quien tenga mas votos. Punto. El voto en blanco sera considerado como lo que es, un voto nulo, invalido en terminos practicos.

La posibilidad de exito de esta empresa se reflejara necesariamente despues de las votaciones, despues que se vea el nivel de votacion en blanco.

Como yo lo veo, el voto en blanco solo dira -en mi caso-, "ya estoy hasta la madre de tu podredumbre, sistema politico mexicano". Y?? cuantas veces no se ha quejado la sociedad mexicana -recuerdan la marcha en blanco, tan bonita, de que sirvio?-

Pero de esto a la inaccion, prefiero esto, aunque mi cerebro racional me dice sin duda alguna: "No importa lo que hagas, mientras el sistema legal no contemple estos casos, tu voto en blanco y el de todos los demas, lo unico que diran es: este voto no cuenta"

Veremos que pasa, por que tal vez, el voto en blanco no llegue mas alla del 1% de la votacion total. Bueno ya veremos.

Héctor Ibarabuengoitia dijo...

Estimado Lavega.

Reconocemos que en México la mayoría de las cosas no pasan a la velocidad que las circunstancias lo apremian y que quisiéramos cambiar las cosas por decreto; pero nos ha enseñado la historia y la realidad del día a día, que no; tenemos un montón de asignaturas pendientes y muchas metas y objetivos que plantear.

Este movimiento del voto nulo ha venido a darle un aire de frescura al panorama nacional y creemos que eso ya es motivo de celebración, ahora hay que abonarle un poco más y no quedarnos solo con la protesta del voto nulo y reconocer sus alcances. Es de ahí la intención de invitar a la reflexión y en medida de los alcances apostarle para empezar a hacer diferencias. Nos da cierta esperanza que este movimiento del voto nulo sea el inicio de algo diferente en lo referente a la participación en política para nosotros los ciudadanos y esta es un poco la clave no quedarnos con la esperanza y hacer un poco más.

¿Así que solo el voto nulo o podemos hacer más?

¿Tú que crees?

lavega dijo...

Necesariamente tenemos que hacer mas, quitar la apatia que embarga a la mayoria. Yo me apunto.